13 marzo 2019

Fue entonces cuando vi el Péndulo



"Fue entonces cuando vi el Péndulo.
La esfera, móvil en el extremo de un largo hilo sujeto de la bóveda del coro, describía sus amplias oscilaciones con isócrona majestad. 
Sabía, aunque cualquiera hubiese podido percibirlo en la magia de aquella plácida respiración, que el período obedecía a la relación entre la raíz cuadrada de la longitud del hilo y ese número π que, irracional para las mentes sublunares, por divina razón vincula necesariamente la circunferencia con el diámetro de todos los círculos posibles, por lo que el compás de ese vagar de una esfera entre uno y otro polo era el efecto de una arcana conjura de las más intemporales de las medidas, la unidad del punto de suspensión, la dualidad de una dimensión abstracta, la naturaleza ternaria de π, el tetrágono secreto de la raíz, la perfección del círculo."

Así comienza la novela "El péndulo de Foucault" escrita por el semiólogo italiano Umberto Eco en 1988.

Este fragmento es un magnífico ejemplo de texto literario con referencias a conceptos matemáticos y físicos.


La publicación del "El péndulo de Foucault" fue todo un fenómeno social a pesar de su difícil lectura. Llegó a editarse un "Diccionario de 'El Péndulo de Foucault'" para facilitar la comprensión de toda su complejidad.

La novela es una crítica feroz del esoterismo, las teorías de la conspiración y las supercherías ocultistas.


Desde un punto de vista matemático es obligado mencionar el capítulo 48, en el que con el ácido estilo burlón de toda la novela, Eco juega con las medidas de la pirámide de Keops (y de un quiosco de periódicos 😁) para extraer relaciones y proporciones epatantes pero sin ningún significado. Algo que, por cierto, puede verse en ocasiones en algunas obras de divulgación matemática.

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